25 de marzo de 2013
24 de marzo de 2013
12 PASOS PARA SIMPLIFICAR TU VIDA... Wayne Dyer
Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida.
1. Ordena tu vida, sentirás una gran oleada de inspiración
cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida:
• Regala las cosas que llevas uno o dos años sin utilizar.
• Regala esos archivadores viejos que ocupan espacio y que casi nunca utilizas.
• Dona juguetes, herramientas, libros, bicicletas y platos que no utilices a instituciones de caridad.
Elimina todo aquello que te despierte el deseo de adquirir objetos que contribuyan a una vida desordenada. Recuerda lo que dijo Sócrates: "Está más cerca de Dios quien necesita menos". Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás a escuchar el llamado de la inspiración.
2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.
Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. Así que dile no a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.
3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre
Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la cúspide de la pirámide social, pero que te impiden el acceso a una inspiración gozosa. Si los cócteles, las reuniones sociales, los eventos para recaudar fondos, e incluso charlar y beber con los amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones que no activen sensaciones de inspiración.
Creo que pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con mis hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles. He aprendido a rechazar esos eventos sin tener que disculparme, y eso me ha permitido tener más momentos de inspiración.
4. Saca tiempo para la meditación y el yoga
Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios. Escribí un libro sobre este tema, “Cayendo al abismo”, así que no me extenderé más. Sin embargo, diré que he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo en los que me expresaron su agradecimiento por haber aprendido a simplificar su vida cuando comenzaron a meditar. Te invito a que busques un centro de yoga cerca de tu casa y comiences a practicar con regularidad. Las recompensas son maravillosas: te sentirás menos estresado y más saludable e inspirado por todo lo que podrás hacer con y por tu cuerpo en muy poco tiempo.
5. Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza. La fantasía de regresar a una vida menos tumultuosa casi siempre implica vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o de un valle, en una isla, cerca al mar, o al lado de un lago. Estos deseos son universales, pues la naturaleza ha sido creada por la misma Fuente que nos creó a nosotros. Estamos constituidos por las mismas sustancias químicas de la naturaleza (somos polvo estelar, ¿recuerdas?).
Tu deseo de simplificar y de sentirte inspirado es impulsado por el deseo de ser tu "yo" natural, es decir, la naturaleza de tu yo. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo, o esquía en la nieve. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad: no importa dónde vivas, a pocas horas siempre habrá un parque, campamento o sendero que te permitirá disfrutar de la sensación de estar conectado con todo el Universo.
6. Marca distancia entre tú y tus críticos
Decide alinearte con personas que también quieran encontrar una inspiración simplificada. Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones, y apártate de su energía tan rápido como sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie, y si recibes apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; simplemente agradece con amabilidad y promete pensar en lo que te digan, pues representa un conflicto que no te permitirá sentirte inspirado. No necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad, pues esas sensaciones internas son el Espíritu que te habla: son pensamientos sagrados, así que no permitas que nadie los destruya.
7. Saca un tiempo para tu salud
Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte inspirado y vivir con sencillez si consumes cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio. Si sólo puedes darle una vuelta a la manzana, simplemente hazlo. De igual manera, incorpora a tu consciencia las palabras control de porciones: ¡tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado y simplifica tu vida haciendo ejercicio y comiendo con moderación; ¡te prometo que te sentirás inspirado si comienzas a hacerlo ya!
8. ¡Juega, juega, juega!
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Me encanta estar rodeado de niños porque me inspiran con sus risas y su frivolidad. De hecho, muchos adultos me han dicho: "Wayne, no has madurado: siempre estás jugando". ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en el escenario, y juego mientras escribo ahora.
Quiero aprovechar para darle las gracias a Howard Papush, quien escribió un maravilloso libro titulado “Tiempo de receso: sorteando tu vida en medio de las tensiones”, el cual te recomiendo (Howard también ofrece seminarios en los que enseña a jugar y a divertirse). En su libro, Howard comparte esta hermosa frase de Richard Bach: "Tu vida está orientada por un aprendiz interior, por ese ser espiritual y juguetón que es tu verdadero yo". Estoy totalmente de acuerdo: ¡por favor, entra de nuevo en contacto con tu yo real y juguetón, y aprovecha la menor oportunidad para jugar! Verás que todo será más dulce y más simple.
9. Disminuye el ritmo
Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda que, "La vida es algo más que aumentar el ritmo". Este es un gran consejo para simplificar tu vida; de hecho, disminuye el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Lee estas palabras lentamente. Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación...
Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.
Si disminuyes el ritmo, simplificarás tu vida y te reunirás con el ritmo perfecto con el que funciona la creación. Imagina que tratas de forzar a la naturaleza halando una planta de tomate que acaba de brotar: eres tan natural como esa planta, así que permítete estar en paz con la perfección del plan de la naturaleza.
10. Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Esa ansiedad te alejará de la paz, que es el lugar donde te encuentras cuando estás en Espíritu. Si tienes que trabajar más para pagar deudas, disfrutarás menos de tu vida actual; en consecuencia, estarás más lejos de la paz y la alegría, que son los símbolos de la inspiración. Te sentirás mucho mejor y disfrutarás tu vida si tienes menos en vez de contraer deudas que no te darán paz y tranquilidad, sino estrés y ansiedad. Y recuerda: el dinero que posees sólo es energía, así que niégate a conectarte con un sistema energético que no es real.
11. Olvídate del valor efectivo
Procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga que es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja. Puedes llevar una vida feliz y satisfactoria, y si en este momento estás pensando que yo tengo el descaro de decirte esto porque tienes una situación financiera precaria, es porque tú mismo has levantado tu propia barrera de resistencia.
Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces: a fin de cuentas, en el mundo del Espíritu no hay etiquetas con precios. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubre el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tu vida y regresarás al Espíritu. Un dólar no determina el valor, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario.
12. Acuérdate de tu Espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética, o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.
20 de marzo de 2013
Emergencia Planetaria - Al Gore
Una nota que hice para la revista Tu Mismo en 2007
El premio Nobel Al Gore
volvió a España y ante un numeroso auditorio, en su mayoría
empresarios, recordó su “verdad incómoda”
Ante un millar de asistentes que colmaron el auditorio del Palacio de Congresos de la Fira de Barcelona, el ex vicepresidente norteamericano Al Gore, flamante premio Nobel de la Paz 2007, ofreció una conferencia muy similar a la que pronunció en junio pasado en la Ciudad Condal, explicando las causas, efectos y acciones posibles frente al cambio climático. El disertante, rodeado de una cuidada escenificación, utilizó una gran pantalla y decenas de fotografías, gráficos y datos científicos para ilustrar el verdadero alcance del calentamiento global.
“Estamos
frente a una emergencia planetaria que requiere una aproximación holística”,
comenzó diciendo al público, mayoritariamente empresario, a quien subrayó con
énfasis que “los cambios tecnológicos han cambiado la relación entre las
personas y el planeta”.
Al
recordar un pensamiento de Carl Sagan (“el hombre cree que el planeta es tan
grande que no lo podemos destruir”), Gore apuntó que “nos hemos convertido en
la mayor fuerza de la naturaleza saturando el sistema planetario”, hecho que se
constata inequívocamente en los últimos 45 años. Y enfatizó: “Lo que estamos
haciendo es una locura”.
Con
su ya habitual estilo pedagógico, caracterizado por un toque de
entretenimiento, explicó que el grosor de la atmósfera de la Tierra está en la
misma escala que el grosor de la capa de barniz que cubre un globo terráqueo
escolar. Ese es el aire que abriga al hombre y a todas las otras formas de
vida, protegiéndonos de los letales rayos ultravioleta del Sol, y que a través
del efecto invernadero nos da una temperatura superficial por encima del punto
de congelación. Por lo cual, sin el efecto invernadero, toda la Tierra se
sumergiría bajo el punto de congelación de la agua y la vida sería imposible.
Sin
embargo, esta atmósfera tan delgada y frágil se encuentra atacada por la
tecnología. La estamos bombardeando con toda clase de productos. “Ya conocemos
la preocupación acerca de que los cloro-fluoro-carbonos están acabando con la
capa de ozono; y que el dióxido de carbono, el metano y otros gases provocan un
calentamiento global, una tendencia estable entre las fluctuaciones producidas
por las erupciones volcánicas y otras fuentes. ¿Quién sabe a qué otros retos
estamos exponiendo a esta vulnerable capa de aire que no hemos sido lo bastante
sabios como para prever?”, planteó Gore.
En
breve comparación con lo que sucede en Venus, el ex vicepresidente
norteamericano explicó que mientras el carbono en nuestro plantea se ha
decantado y ha bajado a la tierra, formando petróleo y gas, en el vecino
planeta se mantiene en la atmósfera. Por lo tanto, la temperatura en Venus alcanza
los 457 grados contra los 15 grados de media en la Tierra. Además, en Venus
llueve ácido sulfúrico.
“Algunos
se preguntan cómo puedo ir por todo el mundo repitiendo lo mismo. Para hacer
cosas así tenemos que tener un motor: la pasión. Mi pasión por esto viene
porque tengo nietos y quiero que ellos tengan un hogar dónde vivir”, aclaró al
auditorio.
La respiración
del planeta
Al
encontrarse la mayor masa de árboles en el hemisferio Norte, cuando llega el
verano, las hojas depuran el CO2 del medio ambiente y con el otoño caen las
hojas y expelen CO2. “Esto hace que en un mismo año suban y bajen los niveles
de CO2 bruscamente, podríamos decir que
es la “respiración del planeta” que se produce con el cambio de estación,
inhalando en primavera-verano del hemisferio Norte y exhalando en el
otoño-invierno de dicho hemisferio. Pero estos niveles medios de CO2 en la
atmósfera han aumentado con nuestra contaminación y la deforestación”,
prosiguió.
Con
deshielos en casi todos los glaciares del planeta, Gore advirtió que casi el
40% de la población mundial (India y China) depende del deshielo de los
Himalayas, y afluentes de ríos como el Ganges o el Yangtze se verían afectados.
Con
una realidad que indica que el 71% del planeta está cubierto de océanos, Gore
recordó que la temperatura en ellos ha aumentado, así como las tormentas y
tornados. Como resultado, apareció el primer huracán en tocar el hemisferio Sur
(Brasil) y la relación entre aumento de temperatura e incremento en la
intensidad de tornados es incontrastable. Por otra parte, dijo que
recientemente tocaron tierra dos tornados el mismo día en México y Estados
Unidos por primera vez.
El
disertante introdujo el nuevo concepto de “refugiados climáticos” luego del
paso del huracán Katrina en Nueva Orleáns. Con el aumento de inundaciones en
todos los continentes, más lluvias y mayores sequías, subirá el número de
refugiados climáticos en los próximos años. Y sentenció que “lo peor en la
agricultura es la pérdida de humedad del suelo”. Esto ya está pasando en países
de África, así como en granjas ganaderas de Australia, que han tenido que
cerrar por sequía del suelo y los ríos. Seguidamente, Gore anunció que existe
un riesgo mayor si se libera el CO2 congelado en el hemisferio Norte. “El hielo
refracta el sol que entra a la atmósfera y devuelve gran parte al espacio,
funcionando como un gran espejo. Al derretirse los polos, los rayos solares no
tendrán refractación y calentarán más el planeta. Si se derrite el polo Norte,
será una gran emergencia”, agregó. Y también explicó que el clima mundial es un
sistema no lineal.
Tras
mencionar que 6 millones de aves paran en España en su migración, resaltó que
la desaparición de especies lleva a que otras ocupen su lugar, a veces
alterando más el medio natural.
En
el aspecto sanitario, observó que empieza a notarse un aumento de infecciones
al aumentar el calor. Por ejemplo, al haber más calor los mosquitos vuelan más
alto. La fiebre del Nilo ya cubre toda Norteamérica, parásitos asiáticos han
llegado a Sudamérica y los de allí a Europa. Este colapso marcado entre la
civilización y la Tierra, graficó, tiene tres actores para considerar: el
crecimiento demográfico, la revolución científica y tecnológica, y nuestra
forma de pensar.
Tres errores
Tres
son los errores más comunes que se plantean con respecto al cambio climático.
El primero: se han publicado más de 900 investigaciones científicas en los
últimos años y ninguna está en desacuerdo ante el cambio climático. Pero hay
divulgaciones científicas en la prensa para generar la idea de que no se ponen
de acuerdo, y así no hay nada que hacer. El segundo: es necesario elegir entre
la economía y el clima. Y el tercero: si somos los causantes, ¿estamos a tiempo
de cambiarlo?
Gore
aseguró que nuestro país afronta el mayor riesgo de cambio climático de Europa,
pero así como tiene este gran reto, se presenta una gran ventaja: España es el
segundo productor de energía eólica del mundo y el primero de energía solar.
“Debería exportarla. Es energía limpia”, sugirió.
Y
al sostener que “esto es un cambio moral”, bromeó irónicamente respecto a la
posición de quienes dicen que la mejor solución es buscar otro planeta para
seguir la vida allí: “Si no somos capaces de evacuar Nueva Orleáns con el
Katrina, ¿cómo vamos a evacuar un planeta? Este planeta es nuestra casa.
Debemos afrontar el problema y solucionarlo entre todos. Como reza un proverbio
africano, si quieres ir rápido ve solo; si quieres llegar lejos ve acompañado”,
por lo cual “lo mejor que podemos hacer es aumentar la presión social sobre los
políticos”.
En respuesta a
si la limitación de la velocidad en las ciudades disminuiría la polución,
respondió que la mayoría de las ciudades tienen atascos, por lo cual no hay
velocidad posible que desarrollar. Es más importante buscar una solución
integral rediseñando el sistema de transporte y las ciudades. Y dio un último
reproche: “¿Es necesario que cada vez que nos desplacemos llevemos toneladas de
acero con nosotros?”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)