Concéntrate en la idea de mover tu cuerpo físico de un lugar a otro. Quizá te encuentras en tu coche, en la autopista, conduciendo hacia otra ciudad, o caminando por un sendero en un bosque con una mochila cargada de comida y suministros. En cada uno de los ejemplos, probablemente tienes una idea clara de tu destino. Supuestamente vas de un lugar a otro con la intención de llegar a alguna parte. A esto lo llamaremos tu Viaje de la Acción (tu actual viaje de la acción). Este viaje actual se puede describir con términos muy tácticos: puedes identificar la distancia que quieres viajar. Puedes describir el tiempo que hace. Puedes calcular con bastante exactitud tu hora aproximada de llegada. Hay muchos aspectos directos, fáciles de comprender y cuantificables en este Viaje de la Acción en el que te has embarcado.
Ahora queremos dirigir tu atención hacia otra parte de tu viaje. Y será esta perspectiva del mismo la que establecerá el tono de todo lo que sucederá posteriormente en tu experiencia de la vida. Tus viajes no son sólo las experiencias simples y llanas de desplazarte de un lugar a otro, sino que de lo que realmente se trata es de cómo te sientes durante los mismos. A este aspecto de tus experiencias lo denominamos tu Viaje
Emocional. De modo que lo que queremos que entiendas es que nunca estás tan sólo en uno
de estos viajes. En todo momento estás realizando dos viajes a la vez: tu Viaje de la Acción (tu conciencia del tiempo y del espacio y de las cosas que ya se han manifestado) y tu Viaje Emocional (tu respuesta vibratoria a tu poderoso momento en el tiempo, a raíz del cual se forjan todas las experiencias futuras).
Hay infinitas combinaciones de Viajes de la Acción y Viajes Emocionales, y daremos algunos ejemplos de los mismos. Queremos que sepas que el aspecto más importante de cualquier viaje es el emocional, porque si eres consciente de cómo te sientes y si eres capaz de modificar deliberadamente esos sentimientos, entonces (y sólo entonces) tendrás el control consciente de todos los resultados futuros en la experiencia
de tu vida. A esto lo llamamos Creación Deliberada. Por otra parte, si principalmente te concentras en tu Viaje de la Acción, en observar y responder a las cosas que están sucediendo en estos momentos en tu
experiencia, en dejar que tus sentimientos sigan sin más los patrones de tus observaciones, sin hacer el más mínimo esfuerzo para guiar tus sentimientos, sino que simplemente respondes a las situaciones y a las circunstancias..., no tendrás ningún control consciente de la experiencia de tu vida. A esto lo llamamos crear por defecto.
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