Albert Domenech - La Vanguardia
El autor cree que "salir de tu zona de confort es lo
que te convierte en un héroe"
Xavi Pirla, especialista en programación neurolingüística
(PNL), publica el libro 'El arte de conseguir lo imposible', prologado por Kyle
Maynard, la primera persona con amputación congénita en alcanzar la cima del
Kilimanjaro
A pesar de nacer con una amputación congénita- sin brazos ni
piernas-, Maynard no ha renunicado a ningún objetivo en su vida y logró
recientemente coronar la cima del Kilimanjaro.
¿Te has preguntado alguna vez por qué alguien que conoces ha
sido capaz de lograr algo que tú nunca has conseguido? ¿O porqué dejamos
algunas cosas a medias a pesar de empezar el proyecto con mucha ilusión? Lo que
nos diferencia es nuestro cerebro, la forma como pensamos. Xavi Pirla se define
a sí mismo como un “ingeniero de la conducta humana” y cree que hay mucha gente
que se queda a mitad de camino en sus objetivos “porque desconoce que hay
determinadas maneras de motivarse. Yo les diría, párate y piensa cómo te puedes
motivar”. Pirla, especialista PNL, ha editado el libro El arte de conseguir lo
imposible, una guía didáctica y cercana para saber qué estrategias tenemos que
tomar para convertirnos en héroes de nuestra propia vida. El autor cree que una
de las claves es tener claro que “en la vida no debe moverte nunca un objetivo,
sino un propósito”. Pirla no acude solo a la entrevista y le acompaña Kyle
Maynard, que le ha hecho el prólogo. Maynard es un ejemplo de superación para
mucha gente y hace poco se convirtió en la primera persona con amputación
congénita-no tiene brazos ni piernas- en coronar el Kilimanjaro. En el video
que acompaña esta entrevista recogemos su experiencia y su particular forma de
pensar.
-¿Cuándo conoció a
Kyle y qué es lo primero que pensó al verle?
-Le conocí porque se apuntó a una de mis clases. Doy
formación a nivel internacional y me encontraba en Estados Unidos. Era el
primer día de curso y, de repente, apareció él con la silla de ruedas. La
primera impresión fue la de soltar un “guau”. Al principio, todo el mundo
quería ayudarle y él no quiso, dejó claro que no necesitaba ayuda. Saltó de la
silla de ruedas, se subió a otra silla, cogió el manual y empezó la clase.
-¡Y usted se quedó
petrificado!
-¡Es que yo era su profesor! Se suponía que tenía que darle
clases pero, de pronto, se convirtió en mi profesor. Y lo es para todos porque
tiene un mensaje brutal para compartir. Nos conocimos con esta relación de
profesor-alumno y nos hicimos amigos.
-Comparten alguna
afición, como la montaña. ¿Qué ha aprendido usted gracias a ésta?
-Algo muy parecido a lo que haya podido aprender Kyle. La
montaña te enseña quién eres porque es un desafío físico, pero especialmente
mental. Cada vez que no puedes más, no te queda otra opción que continuar
adelante, no hay otra salida. No puedes quedarte allí. Gracias a la montaña me
he conocido a mí mismo.
-Señor Pirla, ¿qué es
para usted lo imposible?
-Lo imposible es diferente para cada persona y lo imposible
depende de lo que tú piensas que es imposible. El libro, lo que quiere es
enseñarte que quizás no haya tantas cosas imposibles como piensas.
-¿Qué diferencia a
Kyle de alguien que no ha podido hacer algo a pesar de no tener ninguna
discapacidad física?
-Kyle es el caso extremo. Él no tiene brazos ni piernas,
pero eso no es lo que le hace diferente. Lo que hace diferente a Kyle es su
cerebro. Y esta es la diferencia entre todas las personas; lo único que te hace
distinto de los demás es la manera como piensas. Lo que he pretendido con el
libro es entender mejor cómo pensamos y cómo podemos pensar de forma que
logremos nuestros objetivos.
-Luego hablaremos de
esos métodos. Antes, quisiera saber qué es para usted un héroe.
-Un héroe es aquella persona que pensó que había algo
imposible de hacer y que finalmente lo ha logrado. Para mí es un acto de
heroicidad, significa salir de la zona de confort e ir más allá.
-Todos los héroes
luchan contra algún villano. ¿El peor villano que tenemos los humanos es la
rutina?
-Es uno de ellos, pero no es el principal para todos. Quizás
no sea tanto la rutina, sino la familiaridad. ¿Por qué? Porque estamos cómodos
con todo aquello que conocemos. Pero ahí no está el crecimiento ni el
descubrimiento. El descubrimiento se da a partir de aquella zona en la que no
estás cómodo. Salir de la zona de confort es lo que te convierte en un héroe.
-¿Qué logramos al
salir de esa zona de confort?
-Se responde con una sola palabra: aprender. Nosotros
aprendemos a través de nuestras diferencias, no de nuestras similitudes. Lo que
está dentro de tu zona de confort siempre es igual porque es lo que ya conoces.
-¿Si no salimos de
esta zona de confort, jamás nos conoceremos bien a nosotros mismos?
-No diría jamás, pero será mucho más complicado.
-¿Por qué cree que
hay que ponerle formas, colores y movimiento a las emociones?
-Es sencillo de explicar y complicado de aplicar (Sonríe).
Nadie nos ha enseñado a gestionar nuestras emociones. Nos han enseñado los ríos
de Europa, los países del mundo, pero nadie nos ha enseñado que las emociones
son nuestras y de nadie más, por lo que las podemos cambiar. Como nadie nos ha
enseñado no estamos acostumbrados y, como no lo estamos, no nos creemos que lo
podemos hacer. Los colores, las formas o el movimiento sólo son metáforas para
hacer creer al cerebro que, a través de ellas, se pueden cambiar las emociones.
Y no es verdad, son sólo metáforas.
-¿Podemos evocar una
emoción positiva siempre que queramos?
-¡Claro que sí! Es muy fácil de enseñar a la gente: Si le
dices a alguien que piense en la última cosa mala que le haya sucedido, lo hará
de forma rápida y se sentirá muy mal. ¡Somos muy rápidos pensando cosas malas!
Con las buenas no estamos tan acostumbrados, a saber por qué razón. La manera
más fácil de evocar una emoción positiva es, simplemente, pensar en un recuerdo
positivo, porque el cerebro no diferencia lo que está fuera de lo que recuerda
o de lo que tiene que pasar. Así se generan emociones.
-¿Qué diferencia hay
entre trazar una dirección y delimitar un objetivo?
-Un objetivo es un momento puntual en tu vida durante un
camino que recorres. Un objetivo es subir al Everest, pero tu vida está
compuesta de muchas otras cosas. Tanto si logras subir al Everest como si no lo
haces, tu vida sigue. Una dirección es delimitar hacia dónde te mueves,
básicamente a través de los valores. Aquello que es importante para ti y que
define tu vida. Kyle le llama a esto propósito. ¿Qué propósito tienes en la
vida? La dirección es el propósito de tu vida y lo que debe darle sentido a los
objetivos que hay dentro.
-Vamos a hacerlo más
ejemplificador. Tengo una amiga que me ha dicho que le gustaría sacarse el
carnet de conducir pero que tiene cierto temor. ¿Cuál debería ser su objetivo y
su dirección?
-Es una pregunta que sólo nos podría responder ella. Yo le
preguntaría, "¿para qué quieres conducir? ¿Qué buscas?" Es posible
que el coche sólo sea un paso previo al objetivo de verdad, que puede ser tener
más movilidad, pero la dirección de ser más libre en tu vida y no depender de
los demás puede estar compuesta por este objetivo y por muchos otros que
vendrán.
-¿Qué peso real
tienen en nuestra vida las cosas que nos han ido diciendo los demás a lo largo
de estos años?
-Muchísimo. Cuando somos niños, lo que dicen los mayores va
a misa, simplemente porque son los mayores. En esta época, los padres o los
profesores te explican cosas y tú te las crees. No hay ningún motivo para
pensar distinto. No tienes pensamiento crítico y lo que haces es asumir cosas
que no son ciertas. Cosas que, muy probablemente, no te vuelves a cuestionar
nunca más y siguen contigo.
-¿Cuándo tenemos que
hacer caso a los demás? Si hay que hacerles caso, claro…
-Sí, claro que tienes que hacerles caso. Hay ciertas
condiciones para hacer caso a la gente. La primera es si lo que te dicen te
conviene. Si alguien te dice que no puedes hacer algo, ¿le harás caso?
-Depende.
-Sí, pero el 'depende' depende de ti. ¿Te complicará la vida
hacerle caso? ¿Te alejará de tu objetivo? Si es así, ¿por qué tendrías que
hacerle caso? Es algo pragmático porque nadie tiene la razón absoluta. Hay que
escoger la razón que te aproxime más a tu objetivo.
-Tenemos muchos
ejemplos de personas que han aportado algo a la humanidad pero que antes han
tenido que equivocarse para lograrlo. Si somos conscientes de ello, ¿por qué no
nos educan para gestionar los fracasos o para intentar cosas nuevas, aunque no
nos salgan?
-Es una pregunta que me hago cada día (Ríe). Podría haber
muchas respuestas, es cierto. Piensa una cosa, desde que somos pequeños vivimos
rodeados de gente a las que nadie les ha enseñado nada de esto. ¿Quién es el
primero que debería empezar? Pero hay otra cosa. El fracaso no es el problema,
el problema es la gestión emocional que haces de ese fracaso. Cuando eres
pequeño, interesa mucho que estés sometido al control emocional de los demás.
Vamos creciendo y luego son los profesores, nuestro jefe o el Gobierno. “¡Hay
crisis!”, te dicen, y todos a sufrir. “¡Hay fútbol!”, y todos a disfrutar. Es
interesante poder tener este control sobre las personas, pero va en
contrapartida con tu propia libertad emocional.
-¿Saber perdonar a
personas que nos han hecho daño es un primer paso para lograr nuestras metas y
ser más felices?
-Perdonar a estas personas te acerca a tu objetivo o mantiene
tu dirección, si esa es ser feliz en la vida. Si no perdonar a alguien te hacer
sentir mal, ¿qué sentido tiene no hacerlo?
-Muchas veces
nosotros somos nuestro peor enemigo. ¿Cómo debemos tratarnos o qué debemos
decirnos?
-La diferencia entre un gurú y un ingeniero de la conducta,
como lo soy yo, es que yo no digo a la gente lo que tiene que hacer, sólo doy
pistas de lo que puede ser útil. Hay gente que insultándoles o insultándose a
sí misma tiran adelante; y hay personas que hacen todo lo contrario y se
hunden. La pregunta que te debes hacer es: ¿Lo que te estás diciendo te está
sirviendo para lograr tu objetivo? Si es que no, deberías empezar a cambiarlo.
-¿Esto es lo que
usted llama autosabotaje?
-El autosabotaje son aquellas cosas que, sin saber como, te
llevan a hacer lo contrario de lo que habías pensado. Quieres ir al gimnasio y
acabas en el bar con unos amigos. Quieres adelgazar y terminas con una barrita
de chocolate en la boca. ¿Cómo ha pasado esto? Lo que suele pasar entonces es
que nos castigamos por estos autosabotajes. Y castigarse no es práctico, ni
útil. Lo que es útil es preguntarse "¿qué he pensado en mi cabeza y cómo
me he sentido para acabar con un trozo de chocolate en la boca?" Con estas
reflexiones encontrarás herramientas para mejorar, castigándote no lo harás.
Los autosabotajes sólo son indicadores de que alguna cosa de dentro no está
bien ajustada y que vale la pena repasarla. Es como la luz roja que se enciende
en el coche cuando hay un problema.
-Suele decirse que
una retirada a tiempo es una victoria, o media. ¿Cómo sabemos cuándo es mejor
parar o replantearse las cosas?
-Es una decisión muy difícil de tomar, por esto te diría que
intentes calcular antes cuáles son los límites y qué estás dispuesto a
arriesgar; cuando estás en caliente, es muy difícil tomar decisiones.
-Al menos se activa
el botón de emergencia de nuestro organismo.
-La adrenalina no nos deja sentir; para ello se inventó,
para no hacernos sentir las heridas, los golpes, etc. No nos deja sentir
aquellas señales del cuerpo que te están diciendo que pares.
-Párate, para seguir
andando.
-Párate y ve a pasar la ITV. Quizás no haya nada que esté
mal, pero no está de más pararse y escuchar qué dice tu cuerpo.
-Hay personas que
logran el objetivo que se han propuesto y luego se quedan vacías porque no
tienen nada por lo que luchar. ¿Qué debemos hacer para que no suceda esto?
-Es lo que te comentaba antes del propósito. No puede ser
que sólo te mueva un objetivo. Un objetivo es parte de la vida, pero no puede
ser que esto te mueva. ¿Qué haces cuando lo has logrado? ¿Y si no lo has
conseguido? El riesgo de quedarse vacío es porque no hay un propósito más
grande o no hay una dirección clara. En la vida, no debe moverte nunca un
objetivo, sino un propósito.
-¿Qué es más
importante, lograr ese objetivo o el aprendizaje que has podido adquirir
durante el camino?
-Las dos cosas son importantes. Lograr un objetivo te da
mucha confianza porque te demuestra que puedes hacer cosas, y esto es muy importante.
El aprendizaje también es muy importante porque te enseña a hacer cosas
distintas. ¿Cuál es más importante? Dependerá de cada persona, pero lo que yo
nunca haría es dejar ninguno de lado.
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