Cristales
que con su energía sutil nos pueden ayudar a sobrellevar momentos difíciles
Pablo Arturi
Estamos viviendo momentos de inmensos cambios a
nivel global, que nos afectan de una u otra forma a nivel particular. Muchos
percibimos estos movimientos planetarios, sociales y particulares de distinta
forma. A ciertas personas les afecta
a nivel físico, a otras a nivel emocional o mental,
y algunas en los tres niveles simultáneamente.
Simplificando, podemos decir que está surgiendo
cansancio excesivo a nivel físico, inestabilidad a nivel emocional e incertidumbre
a nivel mental. Para poder enfrentar estos síntomas contamos con las gemas, ya
que tienen una energía afín con nuestros cuerpos (físico, mental, emocional,
espiritual). Su energía sutil pero potente nos puede ayudar a sobrellevar más
fácilmente esta etapa de cambios.
Por lo fáciles de encontrar y su precio económico
sugiero las siguientes gemas: amatista, pirita, cuarzo rosa y turmalina negra.
La amatista es una piedra esencial para tener cerca de nosotros. Su energía
ayuda a calmar la mente, permitiéndonos conectar con nuestra sabiduría y
contactar con nuestros guías. Limpia patrones mentales, transmuta energías
densas. Es la piedra ideal para llevarnos a nuestro espacio interior en
momentos de meditación. Podemos ponerla debajo de la almohada para guiarnos en
los sueños y descansar mejor, o llevarla encima para cuando estemos estresados,
cogerla y respirar su paz. Su energía nos ayudará a pensar más calmadamente.
La siguiente gema es la pirita. Algunos la llaman
“falso oro” por su color. Es una piedra que nos aporta la fuerza de su elemento
fuego a nivel físico, a la vez que fortalece y clarifica la mente con su rayo
dorado. Ideal para el agotamiento. Llevarla encima es como llevar una batería
de reserva, que se recarga cada vez que la dejamos al sol. La cogemos y
sentimos cómo su poder nos llena de vitalidad, dándonos fuerza para enfrentar
nuestros miedos y ponernos en acción.
El cuarzo rosa es una piedra esencial en nuestro
en- torno y en cualquier trabajo terapéutico. Su energía femenina vinculada
con el elemento agua resulta ideal para sanar y calmar nuestras emociones. Es
un cristal suave pero potente a la hora de sanar heridas emocionales, disipar
miedos y abrir nuestro corazón. Es una piedra maestra para conectar con el niño
interior y recuperar el sentimiento de hogar en nuestro corazón. La llamo “la piedra
del perdón” ya que abre nuestro canal de amor incondicional, liberando y
dejando partir todo lo que no es afín con su frecuencia (rabia, rencor, miedo,
etcétera). Nos comunica esa sensación interna de seguridad y aceptación: “todo
está bien, relájate”.
La turmalina negra es la famosa piedra para las
“energías negativas”. Su fuerza electromagnética
nos conecta con el elemento tierra. Ideal para lugares de trabajo con personas
o situaciones negativas. También calma ansiedad, estrés y limpia nuestros pensamientos
negativos. Su buena conductividad arrastra y remueve toda energía negativa
estancada. Ideal para llevarla en-
cima o tenerla en nuestro lugar de trabajo.
Finalmente,
debemos tener en cuenta que las gemas son elementos vivos aunque no las percibamos
así, razón por la cual evolucionan con nosotros a medida que las usamos cada
vez más. T
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