9 de febrero de 2010

Invictus - William Henley

Acabo de ver la Película "Invictus" de Clint Eastwood. Se puede ver como  una típica película de triunfadores al estilo "Eastwood", pero como el mismo reconocio por primera vez no toca el tema de la "venganza". 
Personalmente, me gusto la luz que transmite el personaje de Mandela. Especialmente, el dialogo con el capitán del equipo de rugby cuando le sugiere que una forma de liderar es mostrarle a los demás que son mejor de lo que ellos mismos creen o esperan. La clave es la inspiración. "A veces esto se da a través del trabajo de otros". 
Cita dos acontecimientos que lo inspiraron: escuchar la canción "Dios bendiga África" en las Olimpiadas de Barcelona (desde donde les escribo) y el poema "Invictus" que le ayudo a sobrellevar momento difíciles en la cárcel.
Tal vez el acontecimiento de las Olimpiadas, al ser masivo,más fácilmente puede provocar un impacto en los presentes.
Pero más me llama la atención el poema. Un poema escrito por alguien que la infancia sufrió tuberculosis y tuvieron que amputarle la pierna. El tiempo que paso en la enfermería empezó a escribir poemas. 
Nuevamente me sirve para reflexionar como los acontecimientos no son lineales. Sino que tienen ramificaciones inesperadas. Como un poema de alguien que intenta transformar el dolor en una leccion de afirmacion personal, pasa (en entre otras personas desconocidas) a un señor (Mandela) que sera presidente de un pais, y lo inspira a resistir momentos difíciles durante sus 30 años de carcel.
Me vienen a la memoria dos buenas películas en sus temas pero con un mensaje paralelo: Latter days cuando el personaje principal tratando de buscar sentido a su sufrimiento y de una mujer a la que esta acompañando dice "Creo que algún sentido tendrá para Dios. Solo que nosotros lo vemos desde aquí abajo como vemos los puntos de un Comic, pero él ve desde su  perspectiva la imagen completa. Todos estamos interconectados". La otra película es "Las cinco personas que encontraras en el cielo": aqui el protagonista se encuentra con distintas personas en el cielo, a veces anónimas para él, que influyeron en su vida. A medida que recapitula su vida ve el hilo conductor de ella. Lo que le da sentido. Inclusive dándose cuenta que lo que para él había sido un error al final había sido lo correcto.
Mi síntesis personal es reflexionar acerca de lo que creamos día a día. A veces, creemos que no tiene sentido sembrar si nadie valorara los frutos....o nadie los recogerá pero eso es difícil de juzgar eso desde esta dimensión. El ego es el que se entretiene buscando la recompensa... y si es posible inmediata. Pero debemos recordar que somos espíritus sembrando luz en tiempos oscuros...
Dejemos velas en el sendero...seguro alguien las recogerá...inclusive nosotros en tiempos aciagos.
A mi me viene el mensaje de sembrar, sembrar, no importa para quien. Estamos sembrando el planeta de luz y eso es lo importante. Lo importante es ser el faro en las tinieblas propias o ajenas.
Como dice el final del poema 


No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma


Con mucha Luz y Amor. Pablo


 Invictus - William Henley
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni llorado en voz alta.
Bajo el vapuleo del azar, mi cabeza está ensangrentada,
más no inclinada.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

7 de febrero de 2010

NO TE RINDAS - Mario Benedetti

No te rindas, aún estás a tiempo

 De alcanzar y comenzar de nuevo,

 Aceptar tus sombras,

 Enterrar tus miedos,

 Liberar el lastre,

 Retomar el vuelo.



 No te rindas que la vida es eso,

 Continuar el viaje,

 Perseguir tus sueños,

 Destrabar el tiempo,

 Correr los escombros,

 Y destapar el cielo.



 No te rindas, por favor no cedas,

 Aunque el frío queme,

 Aunque el miedo muerda,

 Aunque el sol se esconda,

 Y se calle el viento,

 Aún hay fuego en tu alma

 Aún hay vida en tus sueños.



 Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

 Porque lo has querido y porque te quiero

 Porque existe el vino y el amor, es cierto.

 Porque no hay heridas que no cure el tiempo.



 Abrir las puertas,

 Quitar los cerrojos,

 Abandonar las murallas que te protegieron,

 Vivir la vida y aceptar el reto,

 Recuperar la risa,

 Ensayar un canto,

 Bajar la guardia y extender las manos

 Desplegar las alas

 E intentar de nuevo,

 Celebrar la vida y retomar los cielos.



 No te rindas, por favor no cedas,

 Aunque el frío queme,

 Aunque el miedo muerda,

 Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

 Aún hay fuego en tu alma,

 Aún hay vida en tus sueños

 Porque cada día es un comienzo nuevo,

 Porque esta es la hora y el mejor momento.

 Porque no estás solo, porque yo te quiero.

4 de febrero de 2010

Andrew Harvey: 2 Encuentros sagrados

Tuve el honor de una vez de estar en una reunión íntima en París, con Nelson Mandela. Nos habló, con calma y con humildad, sobre los 27 años de prisión que había sufrido y de las lecciones que había aprendido. Al final, ninguno de nosotros podía decir nada. Entonces, alguien le preguntó si se podría resumir lo que sabía ahora, en esta etapa de su vida (él estaba en sus comenzando los 80 años en ese momento). Él pensó un largo rato y entonces empezó: "Hay una fuerza en el universo -llámese Dios o la espiritualidad o lo que quiera- que quiere la victoria de la verdad y la justicia. Esta fuerza le ayudará si usted es constante, humilde, valiente y paciente. Nunca, nunca darse por vencido, a pesar de lo mal que vayan las cosas. "Y entonces sonrió con una sonrisa que tenía la fuerza un suave relámpago.

En 1989 fui a Oslo para asistir a las celebraciones de la concesión del Premio Nobel de la Paz a Su Santidad el Dalai Lama. Nunca olvidaré la alegría que se respiraba en todas partes y brillaba en los rostros de hasta el apelmazado de los funcionarios Noruegos cuando ese santo, hombre amable se acercó, sonriendo, saludando y haciendo reverencia, para recibir el premio. Para toda la pompa mundana, todo el mundo sabía que era una ocasión sagrada, y muchos derramaron lágrimas de gratitud por la vida del hombre que estaba delante de ellos. Él ha hecho más que nadie que conozca para demostrar la fuerza de Activismo Sagrado en medio del horror y la tragedia.

El día anterior, había entrevistado a Su Santidad para la revista Elle. Al final de nuestra hora juntos, en su habitación pequeña de hotel, me puse de pie, de tripas corazón, y le pregunté: "¿Cuál es el significado de la vida?" Su Santidad echó atrás la cabeza y soltó una carcajada. Luego se quedó profundamente concentrado y quieto. "El significado de la vida", dijo en voz baja, inclinándose hacia adelante para tocar mi frente con la suya, "es encarnar la compasión. Cualquier persona puede descubrir esto. Cuando se descubres esto y lo vives, descubres tu verdadera naturaleza y compartes su alegría. "


La Esperanza: Una Guía para 
el Activismo Sagrado por Andrew Harvey. Copyright © 2009 (Hay House)