11 de octubre de 2010

John Grinder - Un explorador de las diferencias

Entrevista de Aurelio Alvarez. Revista Tu Mismo

“Thomas Khun habla de un paradigma viejo que dice que la gente cree que la ciencia progresa a través de la verdad, mientras que el nuevo paradigma señala que en cada contexto, en cada época histórica, la gente focaliza su atención sobre ciertas partes de la experiencia, y en cada caso la ciencia tiene la responsabilidad de explorar sistemáticamente las variables que están influyendo en la experiencia de la gente. Digamos, por lo tanto, que las preguntas de ayer no nos sirven para la experiencia de hoy”.
“El arte de un líder en una situación crítica está en poder sentir en qué contexto estamos, en cuál nos pondremos en marcha, sin una idea definitiva de las consecuencias porque no hay otras opciones a la vista, con el compromiso de explorar. De allí la importancia de la flexibilidad”.


En la década del 7O, un ignoto profesor de lingüística, John Grinder, y un alumno, Richard Bandler, estudiaron los patrones de conducta de los seres humanos para desarrollar modelos y técnicas que explicaran la magia del comportamiento y la comunicación humanos. Sujetos de su observación fueron la exitosa terapeuta familiar Virginia Satir, el padre de la hipnología médica moderna Milton Erickson y la psicología gestáltica de Fritz Perls.
En momentos en que la comunicación se ubicó en el centro de la Aldea Global, el fruto de sus estudios, la Programación Neuro Lingüistica (PNL), ganó rápidamente un lugar estratégico entre las disciplinas que permiten a los individuos optimizar sus propios  recursos.
"La estructura de la magia" y "De sapos a príncipes" fueron los títulos que consagraron a Bandler y Grinder ante los lectores que querían aprender en una primera época, a falta de experiencias y estudios directos, los principios básicos de la PNL. En otra obra, firmada solamente por Bandler, "Use su cabeza para variar", se presenta a la PNL como "un proceso educativo" con cuyas herramientas las personas  "pueden aprender a cambiar su propia experiencia y a obtener control sobre lo que sucede en el cerebro". Por eso la denominación de programación, un vocablo vinculado directamente al modo de operar el cerebro de los ordenadores, y neuro-lingüística, por la vía de acceso y desarrollo de la comunicación humana.
Términos como anclaje (proceso mediante el cual cualquier representación -interna o externa- se conecta y sirve de inicio a una serie correlativa de representación y reacción); modelado (secuencia de representaciones internas y comportamientos que permite realizar una tarea), rapport (fenómeno por el cual las personas intercambian o comparten determinados comportamientos) o submodalidades (clasificaciones secundarias de la información sensorial) fueron incorporándose en el léxico de los investigadores del mundo de la comunicación.
Los resultados que se sucedieron en forma extraordinaria lograron que su utilización trascendiera. Médicos, psicólogos, educadores, deportistas, profesionales de diferentes áreas y empresas multinacionales, como Coca Cola, IBM, American Express, consorcios de telecomunicaciones, entre otros, aplicaron y aplican la PNL.
El doctor John Grinder trabajó junto a Richard Bandler para obtener una síntesis de la excelencia humana en cuanto a patrones de conducta se refiere. Ambos instrumentaron una serie de técnicas sencillas y efectivas, adecuadas a la velocidad de los cambios imperantes, a fin de facilitar la tarea de explorar interna y externamente, a nivel individual y organizacional.
Grinder visitó la Argentina en varias oportunidades, invitado por la Primera Escuela Argentina de PNL, acompañado por Carmen Bostic St. Clair, con quien dirige la consultora Quantum Leap.

Doctor Grinder, ¿cómo se cruzaron los caminos con Bandler para el proceso creativo de la PNL?

Eramos amigos con Richard. Nos encontramos en la Universidad de Santa Cruz, California. Yo estaba en mi primer año como profesor de Lingüística y él, en el último de su carrera, como estudiante. En el ambiente éramos unos extraños, personas no convencionales que compartíamos la misma regla: lo más importante es crear un contexto de aventura interesante, más que ninguna otra cosa. Concebíamos que el único pecado era estar aburrido y aburrir a los demás. Confiando en nosotros, pudimos experimentar un sentido de conciencia de sí mismo, y con un acercamiento como ese, lo sabemos, se pueden hacer muchas cosas.
Fue así que Richard un día me había escuchado explicar cómo funciona la mente en el sujeto que se maneja en el lenguaje. Después de preguntarle qué significado tenía para él tal idea y, en todo caso, qué quería realizar, contestó: "John, puedo hacer magia con la terapia que se llama Gestalt, y estoy frustrado al no poder enseñarla a quienes quieren aprender. Ayúdame a crear un modelo que pueda usar para transferir mi comportamiento a esas personas". Y pensé por qué no.
Los lunes y jueves, Richard reunía a un grupo de amigos donde hacía milagros con la Gestalt. Asistí y lo pude hacer exactamente igual, basándome en lo que me había indicado. En ese momento ya estaba seguro de que dentro de mí existen todos los patrones de excelencia para crear un modelo a fin de traspasarlo a otros. Después vendrían los encuentros con Virginia Satir y Milton Erickson, estudiando y modelando sus estrategias terapéuticas.

Terminado ese cóctel, ¿imaginaron qué podía suceder con la PNL?

Hay varios límites para la PNL. Primero, si usted quiere alcanzar un objetivo y nadie hasta ahora lo logró, no puede utilizar la Programación porque no existe un modelo previo. Me he dado cuenta, también, de una segunda limitación. El patrón más básico para la PNL radica en cómo se puede aprender muy rápida e inconscientemente en un proceso de imitación. Cabe preguntar, entonces, cómo se puede tomar creatividad de un proceso de imitación.

Al acotar los alcances de la PNL, ¿qué quiere significar?
Quiero decir que para ser un maestro o maestra de PNL se requiere mucha disciplina personal. 

De todos modos, la PNL ha sido reconocida por sus aportes y efectividad en el campo de la comunicación y la conducta humanas. De hecho, es utilizada en áreas muy diversas, como educación, deportes, salud y empresas. ¿Qué motivo lo llevó a elegir esta última?

Hace unos años tenía muchísimas opciones, ayudar al cambio en las relaciones familiares, a nivel individual, y eso podía suceder aun cuando yo estuviera durmiendo (ríe). Me conozco y sé que es peligroso para mí, como creo que lo es para todos, repetir experiencias. Entonces me planteé dónde estaba mi sueño, y decidí no continuar con mi viejo trabajo. Me pregunté también de qué manera podía crear un efecto, una consecuencia más grande por medio de la cual la gente pudiera transformar la calidad de su vida. La respuesta fue que el punto de la palanca para lograr eso en el sistema se encuentra siempre en el área económica. Resolví, por lo tanto, focalizar mi atención en el cambio de la calidad de la vida en las empresas.

Y creó su consultora, Quantum Leap.

El nombre fue una idea de mi socia, Carmen, que me gustó. Quantum representa la unidad mínima de energía, y nuestro eslogan dice que "hacemos el mínimo cambio para crear el máximo resultado para su éxito".

Históricamente, el sector empresario le ha reclamado al sistema educativo la falta de preparación de los que serán luego trabajadores. Si esto es cierto, a su criterio, ¿de quién es la responsabilidad?

¿Para qué la gente debe ir a la escuela para aprender? Creo que considerar este punto es importante para saber si la cuestión se restringe, o no, a un grupo que se fija en intereses propios. Cuando un grupo controla patrones (de comportamiento), particularmente tan fuertes, como los de la PNL, hay abuso de poder. Mi sueño dice precisamente que los patrones de excelencia de la PNL pertenecen a toda la gente. No quiero participar en la creación de un sector con privilegios.
Por otra parte, la gente no asume responsabilidades por los efectos que genera su comportamiento, y esto proviene de las experiencias en la escuela. La responsabilidad debe hacerse consciente en cada uno de nosotros.
Pero, además, podemos escapar de nuestra historia, sea cual fuera, y la PNL provee las herramientas para lograrlo. No importa de dónde venimos, qué experiencia hemos tenido. Desde la PNL decimos, y habla John Grinder (destaca sus palabras, asumiendo el papel de creador de la técnica), que ahora tenemos los elementos para crear la oportunidad en cada uno de nosotros para cambiar, no importa cuál sea nuestra historia personal, de una manera en que podamos asumir la responsabilidad por esa transformación.

¿Qué proyección tendrá, a su criterio, la PNL?

Cuando llegamos con Carmen a Moscú, años atrás, dos mil personas nos esperaban en el aeropuerto para darnos la bienvenida. Habíamos viajado con ocho colaboradores que escogí para presentar la PNL. Pagamos boletos de avión de nuestro bolsillo, con gusto, porque la gente estaba tratando de cambiar un sistema muy represivo. Durante la primera reunión, imagine usted, tuvimos un auditorio de 5OO personas, entre médicos, trabajadores de la educación, estudiantes, funcionarios del gobierno y psicoterapeutas. Se mostraban muy entusiasmados, había pasado una época en la que la circulación de nuestros libros fue clandestina y se tradujeron en forma manuscrita.
Un joven se puso de pie y preguntó cómo sería el mundo cuando todos practicaran PNL. Dije que entendía que su pregunta era bien intencionada, pero que debía afirmar que si todos se comportaran de una manera parecida tendríamos una sociedad gris, sin matices. Hoy daré otra respuesta más optimista. Si verdaderamente quienes estudian PNL entienden la diferencia entre los niveles lógicos (aquellos que se establecen en las relaciones interpersonales), comprenderán con una visión clarísima que la programación está en un proceso de explorar las diferencias.

Es común decir que cuando se conocen todas las respuestas,  cambian los  interrogantes. Como sociedad, ¿nos estaremos haciendo las preguntas correctas para un mejor porvenir?

No existen preguntas correctas, sino preguntas útiles para responder en un contexto específico. Cuando el contexto cambia, la pregunta útil también. En su libro "La estructura de las revoluciones científicas", Thomas Khun habla de un paradigma viejo que dice que la gente cree que la ciencia progresa a través de la verdad, mientras que el nuevo paradigma señala que en cada contexto, en cada época histórica, la gente focaliza su atención sobre ciertas partes de la experiencia, y en cada caso la ciencia tiene la responsabilidad de explorar sistemáticamente las variables que están influyendo en la experiencia de la gente. Digamos, por lo tanto, que las preguntas de ayer no nos sirven para la experiencia de hoy.

Para usted, ¿qué significado adquiere el término liderazgo?

Se ha producido un cambio en nuestra época. Anteriormente la metáfora (del liderazgo) se utilizaba para explicar que había un jefe con la responsabilidad de pensar y preparar objetivos y estrategias a fin de proveer una guía para el resto de grupo (familia, empresa, institución), constituyendo una forma vieja del concepto liderazgo. Ahora la gente empieza a reconocer, no por ideas sino por resultados y consecuencias, que los objetivos que se quieren lograr dependen de la participación inteligente de todos los que integran el sistema.

En ese marco, ¿qué actividad desarrolla el líder?

Tiene la tarea de identificar una meta y una dirección, inmediatamente, para comportarse con actitudes, no con palabras, de modo de proveer inspiración. Existe una meta con características muy buenas que mejorar el estatus de todos dentro del grupo. Por su conducta, el líder comienza a moverse hacia esa meta con preguntas, ejemplos, es decir, cualquier forma de comunicación para dar cuenta a los miembros del grupo que hay una cosa que pueden hacer juntos.

¿En qué aspectos se basa la responsabilidad del nuevo líder?

En primera instancia, debe proveer, mediante su comportamiento, un modelo, y lo más importante, crear un contexto en el que la gente empiece a reconocer la necesidad de participar. En ese contexto, el líder debe actuar de un modo que dé mensajes a la gente, reconociéndola en sus necesidades de protagonismo. El líder solo no puede lograr, a través de órdenes, los objetivos establecidos. Tampoco el líder es la fuente única de ideas acerca de cómo se puede alcanzar una meta. Precisamente, en las empresas que están cambiando desde la forma tradicional hacia otra moderna se encuentran menos niveles estructurales, con equipos y comunicación horizontalizados.

El éxito empresarial, en tal esquema, ¿de qué depende?

El éxito deriva de la tarea del líder para establecer en la mente de todos los integrantes del grupo estos conceptos, como también de la participación e inteligencia de las personas involucradas en el sistema. El líder debe potenciar los recursos, reconociendo que el poder de concretar los objetivos está en los integrantes de su grupo, e insisto en que tiene que crear contexto y practicar estos principios.

¿Qué efectos se producen con el maquillaje de las viejas estructuras empresariales, con la intención de conservar el perfil autoritario, "clásico", del líder?

Es un obstáculo que impide lograr mayor desarrollo. Si hay personas que se juntan para excluir a otras y trazan una línea demarcatoria por las diferencias, me parece que ese es un aspecto que niega la democracia que debe imperar en cualquier organización. El principio es sencillo: “si se tomará una decisión que afectará mi experiencia, quiero participar en ella”. Al acceder adonde se está tomando una decisión, quizá mis ideas no ofrezcan soluciones a los rompecabezas que surjan, pero sí influirán y formarán parte de ellas. Hay una sabiduría dentro del grupo que no se puede conseguir individualmente.

En casos típicos de conflictos en el funcionamiento de una organización, ¿qué propone?

Mi propuesta es proveer las herramientas explícitas, sencillas y poderosas (de la PNL) para generar el poder dentro del grupo, a fin de resolver diferencias por una integración de las ideas de cada uno de los miembros. Si existe sabiduría en las realidades humanas, vendrá de una integración de perspectivas diversas.

En el entrenamiento de responsables de recursos humanos se dice que para producir esa integración el requisito es el cambio de creencias. Usted afirma que eso resulta vano y que más eficaz es poner énfasis en las experiencias. ¿Por qué?

Nunca podemos cambiar las creencias de cualquier persona en una forma directa; siempre se dará por algunas experiencias que ella tenga y no por forzarla en ausencia de un contexto de participación. Las personas cambian inconsciente y espontáneamente sus creencias sin ser obligadas, y eso surge de su interior.

Aquí entramos en el terreno de las opciones. Usted habla de la posibilidad de optar entre esto "y" aquello, en vez de esto "o" aquello.

Eso posibilita una actitud de exploración y no provoca el cierre en la otra persona. Ésta se dará cuenta, por sus propias experiencias, de cuáles son las opciones reales y cuáles, entre ellas, llevarán a resultados muy buenos en el contexto en que estemos trabajando.

Ocurren situaciones dramáticas en que las opciones nos colocan en posición de no poder elegir libremente. En las empresas se observa a menudo. 

Normalmente, en ambientes donde hay un cambio muy fuerte en el medio, la gente recibe un shock y se siente como víctima, llegando a momentos de crisis. En mi opinión, esa crisis sólo puede resolverse con un sentido de acción para evitar el sentido pasivo de ser una víctima. Continuar hablando sobre cosas que en la mente se sabe no son ya posibilidades sería una estupidez. Habrá llegado el tiempo de explorar nuevas acciones porque las cosas que provienen de días anteriores no funcionan.

¿La premisa sería "cuando el contexto cambia, un organismo debe transformarse o muere"?

Frente a esa metáfora, que proviene de la biología, los seres humanos tenemos ventajas. Podemos imaginar algunas posibilidades sin necesidad de materializarlas. Las limitaciones que nos parecen que existen en el mundo en parte son probablemente correctas, aunque otras están en nuestro mapa interno. ¿Cómo podemos usar nuestro proceso que pertenece a la especie humana de una manera útil, en lugar de utilizarlo para crear un obstáculo que nos impida explorar cosas que iban a presentarnos opciones? El equilibrio entre los dos usos del mismo proceso es muy delicado.

En una situación crítica, concretamente, ¿qué discurso debería ofrecer el líder?

Para que su mensaje llegue dentro del grupo, diría: "En ustedes hay un espíritu que puede identificar y crear opciones que no existen hasta ahora. El futuro no existe, ustedes van a crearlo". El arte de la vida y de un líder, en este caso, está en poder sentir en qué contexto estamos, en cuál nos pondremos en marcha, sin una idea definitiva de las consecuencias porque no hay otras opciones a la vista, con el compromiso de explorar. De allí la importancia de la flexibilidad. El líder tiene la responsabilidad de no cambiar la meta, pero sí el camino, cosa que debe hacerlo casi diariamente.

Explorar conlleva eventuales costos que no siempre se quieren pagar de antemano.

Cuando con Carmen (su socia) entramos a una empresa, preguntamos de inmediato si es posible cometer errores sin que haya "corte de cabezas". Porque se puede aprender -muchas veces- más de una equivocación que del éxito. Si no se da un medio donde haya lugar para el error, no habrá exploraciones.

Algunos errores en grandes empresas, por ejemplo, pueden representar pérdidas millonarias o la quiebra.
No puede haber errores por un millón de dólares en una empresa donde hay retroalimentación. No existen los temores y se identifica rápidamente el camino que no sirve. Estamos hablando del equilibrio entre el compromiso y el camino. En síntesis, en un sistema (organizacional) debe haber retroalimentación y sentido de equipo, donde se admite la existencia de una sabiduría que guía cómo hacerlo, con la participación de todos.

El cuerpo cuántico - Deepak Chopra

Entrevista de Aurelio Alvarez. Revista Tu Mismo


“El conocimiento antiguo siempre ha visto al mundo como esencialmente no material, y esa esencia no material se llama espíritu. La ciencia moderna también ve al mundo como no material. Detrás de la máscara de la materia hay energía e información, y más allá de la información, el mundo del campo unificado”.


Deepak Chopra es reconocido mundialmente como una de las figuras que descuella en el campo médico dedicado al complejo cuerpo-mente. Sus obras de divulgación -traducidas a 25 idiomas- son verdaderos best sellers, entre ellas "Creando salud", "La curación cuántica", "Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo". Hijo de un afamado cardiólogo, nació hace 5O años en India, donde aprendió la filosofía y práctica de la medicina ayurvédica, y se especializó en endocrinología. Ejerció como profesor en la Universidad de Tufts y en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, Estados Unidos. Fue jefe del staff del New England Memorial Hospital de Stoneham, Massachusetts, y actualmente dirige el Chopra Center, en San Diego, California. En su primera visita a la Argentina –en la que habló en especial de "Un nuevo sentido común"– Chopra me explica cómo se vincula el conocimiento antiguo sobre la materia con el nuevo saber que llegó de la mano de la física cuántica, y en ese contexto los principios del  cuerpo plegado, una comprensión única en la medicina con soporte en la teoría del físico David Bohm.
Con el avance de la ciencia de este final de siglo, parece que la humanidad reencontrará la sabiduría de la antigüedad. Su caso, doctor Chopra, es un modelo, ya que presenta a una medicina milenaria, como la ayurvédica, en términos de la física cuántica. 

El conocimiento antiguo siempre ha visto al mundo como esencialmente no material y esa esencia no material se llama espíritu. La ciencia moderna también ve al mundo como no material. Detrás de la máscara de la materia hay energía e información, y más allá de la información, el mundo del campo unificado. Así que los dos son la misma cosa.

¿Puede explicar, entonces, qué entiende por “cuerpo cuántico”?

La sabiduría antigua dice que tenemos un cuerpo físico, otro sutil y otro causal. El cuerpo físico está hecho de moléculas; el sutil, de energía, y el causal es información pura. Más allá del cuerpo causal es potencialidad pura.

¿Cómo diferencia la relación mente-cuerpo?

El cuerpo está en la mente, pero la mente no está en el cuerpo. La mente se halla en todos lados. Es como cuando usted ve una película por el aparato de televisión. La película está ahí. Sin embargo, si destruye el aparato, la señal que lleva esa película se podrá captar en todos los aparatos encendidos que están sintonizados en el mismo canal. El televisor es algo que está localizado y la información no se halla localizada. Es decir, el cuerpo es local y la mente es no local. Así que el cuerpo está en la mente.

¿Qué es la mente, por lo tanto, y qué la expresa?

La mente es información y energía. El cuerpo es la expresión de eso. Así como los eventos cuánticos se convierten en eventos materiales, los pensamientos se transforman en moléculas. Adonde va un pensamiento, va una molécula. Si los pensamientos no tuvieran fuerza de vida, yo estaría paralizado. Antes de abrir o cerrar la mano, tengo que pensarlo. De modo que mi pensamiento posee energía e información, porque muevo la mano y no el pie.

¿Habla de niveles de conciencia, uno universal y otro particular, en cada uno de nosotros?

Sí, como las olas y el océano. Las olas parecen ser diferentes, pero son el océano. Cada uno de nosotros somos un artefacto de percepción.

Esa metáfora de las olas y el océano recuerda en modo palmario la teoría del Orden Implicado o Plegado, del físico David Bohm. Y precisamente usted menciona en sus trabajos un cuerpo perfecto, plegado, interno.

Es la misma idea. Se trata como de un paraguas, que se puede abrir y cerrar. El paraguas cerrado es el Orden Implicado y el abierto, el Orden Explicado. El cerrado siempre tiene la potencialidad para lo explícito. Lo inmanifestado contiene lo manifestado. Como la semilla: en ella hay miles de bosques, no uno solo.

¿Cómo se produce la comunicación entre ese cuerpo perfecto, interno, y este cuerpo que se manifiesta en materia?

Deslizándonos entre el espacio que existe entre los pensamientos a través de la meditación.

¿Solamente por la meditación?

Por alguna experiencia de meditación, el amor...

¿Existe la mente perfecta?

Yo creo que sí. Una mente quieta, completamente quieta y estática, que no está ensombrecida por la estática del universo.

¿Qué hacemos socialmente, con los indicadores externos sobre cuerpos y mentes "ideales", que llegan a través de imágenes mediatizadas por los canales de comunicación? ¿Cómo buscamos los propios indicadores internos?

Tenemos que empezar a utilizar claves internas, escuchar la voz de la intuición. Pero no podemos hacer esto a menos que tomemos el tiempo para estar en silencio. Una vez que lo conseguimos, como punto de referencia interno, entonces no nos hallamos influidos por el estímulo externo, que no parece ya suficientemente importante como para poder capturar nuestra atención.

La pregunta anterior quería enmarcarla ante fenómenos que son nuevos para la sociedad "civilizada", como la bulimia y anorexia.

Suceden porque no estamos escuchando nuestras señales internas. Debemos entrenar a nuestros niños para que las escuchen. La meditación es verdaderamente muy crucial en esta cuestión.

¿De qué modo propone la relación entre las prácticas médicas provenientes del saber antiguo y las nuevas que crecieron con el apoyo tecnológico? 

La medicina estándar es muy buena para los casos agudos. Las complementarias lo son para las enfermedades crónicas y también para utilizarlas en la prevención.

Su opinión sobre los antioxidantes.

Muy útiles, al igual que los complementos dietarios. Con este tipo de clima nutricional que se vive actualmente, son recomendables.

¿Usted cree, como otros, que el sida puede ser un mensaje a la sociedad?

La única manera en que lo puedo interpretar es que ha habido epidemias como ésta en el pasado: plagas, polio, influenza, que barrieron a grandes grupos poblacionales. Así que, en mi opinión, constituye un efecto de equilibrio en la naturaleza; una epidemia que parece ser muy peligrosa en este momento, y que lo es, pero que en una escala global pasará.

¿La ausencia de claridad en la conciencia de las personas tiene o no relación alguna en la prevención del sida?

Actualmente, la incidencia de sida en homosexuales ha bajado muchísimo, en drogadictos todavía se incrementa, como también en los heterosexuales. Pero los homosexuales se han vuelto conscientes, tomaron precauciones. Cuando se expanda la conciencia, la gente comenzar  a cambiar su situación frente a la epidemia. Pero insisto en que la enfermedad es un acto de equilibrio de la naturaleza. Podemos pensar en que mañana se encuentre la droga que cure al sida y pasado mañana aparezca otra epidemia.

Por la evolución de las enfermedades, si aparece otra epidemia, la virulencia podría ser peor en un mundo tan globalizado. 

No creo que estemos predestinados a tal situación porque vivamos en una villa global. La información se distribuye mucho más rápido que cualquier virus. Este necesita siempre un huésped, pero la información se transmite instantáneamente. Como nos movemos en la orilla de la información, si sabes cómo cuidarte aquí, simultáneamente sabrás cómo cuidar a todo el mundo.

Cómo imagina la medicina del mañana?

Tendremos mejor tecnología, también mejores diagnósticos e intervenciones más precisas y adecuadas. Pero el 8O, 9O por ciento de las enfermedades no son agudas. Se necesitará entonces una gran integración de esa forma de intervenir con la medicina natural. Siempre necesitaremos la tecnología. Si tienes un accidente automovilístico o tu corazón se detiene, la tecnología te salvará la vida, pero nunca resolverá los problemas de la sociedad, porque está orientada a la crisis. Por eso aún debemos tener más métodos holísticos.

¿Algún consejo para un "cuerpo inteligente"?
Escucharlo, el cuerpo está hablando siempre.

Vivir con lo inevitable




Gestionar el dolor
Entrevista y fotografía reailizada por Aurelio Álvarez para la revista Tú Mismo en Octubre del 2008

-¿A modo de presentación, qué nos puedes decir qué es RespiraVida, Dharmakirti?
-Es un proyecto que está comenzando en Valencia y que básicamente constituye un programa para gestionar el dolor crónico, la enfermedad crónica y el estrés, utilizando la meditación como herramienta.

-¿En qué experiencia, principios, se sustenta o fundamenta a fin de que podamos conocerlo mejor?
-Una mujer llamada Vidyamala Burch, quien sufre un dolor crónico en su espalda desde hace muchos años, se planteó cómo hacer para convivir de una forma positiva con algo que es inevitable y constante. Entonces empezó a buscar formas de relacionarse con su dolor, con su enfermedad, que le permitieran tener una vida también plena y rica. Así encontró varias cosas, pero la que más le ha ayudado a resolver sus dificultades es la meditación. El trabajo de la meditación se vincula con el cultivo de la conciencia, ayuda a tomar conciencia con lo que nos está sucediendo y evita vernos como algo sólido, rígido, sino como un proceso, puesto que a nivel físico todo se mueve y cambia constantemente.

-Y nosotros podemos ser partícipes en ese cambio.
-Exacto. Esta mujer se dio cuenta de que por un lado tenía algo inevitable, su enfermedad y su dolor, y por otro, que la meditación le permitía abrir su conciencia, respondiendo en lugar de reaccionar ante lo que estaba pasando. La idea es que frente a eso que tienes, cómo puedes hacer para no crear más sufrimiento, más capas de dolor. Habitualmente, a nivel físico nos cerramos, nos contraemos o cerramos el corazón porque no queremos contactar con la experiencia de dolor que sentimos en un momento dado. Y eso crea un nivel más de sufrimiento, llamado sufrimiento secundario. El trabajo de la meditación es tomar conciencia para realizar una tarea a fin de ver cuál de estos dolores yo puedo cambiar. Obviamente, el dolor físico en mi cuerpo tal vez no puedo cambiar, pero sí mi relación con el dolor. Por ejemplo, puedo reconocer que hay otras partes de mi cuerpo que están bien, no me duele la rodilla, siento la calidez del sol en mi cara, disfruto de estar con mi amigo...

-Digamos que se desdramatiza el dolor, quitándole el velo catastrofista que a veces conlleva, y lo focalizamos. Así, con lo demás se puede gestionar la vida con mayor libertad.
-Sí. Una de las ideas que también ha contribuido en la comprensión de este programa es la siguiente. Imagina un recipiente pequeño, con agua, en donde echas una pizca de sal. El agua estará salada. Ahora pones un cuenco más grande, con agua y la misma pizca de sal, el agua ahora no será tan salada. Cuando nos focalizamos en el dolor, todo es dolor. Por eso la idea es que podamos abrir nuestra experiencia y ver qué más hay, descubrir otras sensaciones, toda una gama, unas más agradables otras neutras, etcétera. Este trabajo es progresivo, tomando conciencia de los diversos aspectos de nuestra experiencia, que es muy rica, como un tapiz bordado, con puntos de dolor por aquí, pero en otras partes no. Incluso el dolor nunca es igual, siempre va cambiando: a veces es punzante; otras, sordo, agudo… Tener esta perspectiva hace que la calidad de vida, la relación con el dolor cambie significativamente, y de este modo cambia tu mundo.

-Distingue qué es una respuesta y qué es una reacción.
-Cuando decimos responder en vez de reaccionar me refiero a que como seres humanos tenemos hábitos, algunos de los cuales son buenos porque nos ayudan a llevar una vida más organizada, pero existen otros que resultan perniciosos por ser formas reactivas.
Frente al dolor es normal que nuestra reacción inmediata en un primer momento sea intentar evitarlo, no queremos experimentarlo. Una actitud instintiva que no ayudará a sobrellevar el dolor, ya que necesitamos abrirnos a lo que está sucediendo y ampliar la perspectiva para ver otras cosas. Por lo tanto, nuestra respuesta no será tan estrecha, sino que podremos elegir cómo responder.

-Estamos hablando de dolor y enfermedades crónicas, graves. Pero también la técnica se usa en casos de estrés. ¿Hay alguna diferencia en su aplicación?
-En esencia, es similar, pero tiene pequeñas variaciones más adecuadas para cada grupo de trabajo en particular. Intentamos separar dos tipos de cursos porque quien está enfermo pasa por una circunstancia diferente que puede compartir con gente que vive una situación parecida. Y la gente con estrés, ansiedad, depresión, tiene otro tipo de contexto y por lo tanto intentamos que comparta otro espacio en común. El principio básico del programa es el mismo: el cultivo de la atención consciente. La vida en sí misma está llena de momentos de estrés, como cruzar una calle, pero puedes gestionarlos para que no te abrumen. No se trata de cambiar el entorno, sino cómo percibimos el mundo y qué podemos hacer desde nosotros porque no tenemos la capacidad de cambiar a los demás.

-¿Qué tipo de reaseguro tomáis para que quien siga el programa obtenga el beneficio que se le predice?
-Previamente realizamos una entrevista para ver si este trabajo es adecuado para la persona interesada, y luego pedimos un mínimo de compromiso para practicar y aplicar los principios que desarrollamos durante el programa. Para ello les damos cedés y manuales a fin de que realicen entre una clase y otra, durante la semana. Cuarenta y cinco minutos diarios de práctica garantizan que sacarán muy buen partido de lo que están haciendo.

-¿Quiénes no pueden ejercitar con esta técnica?
-Principalmente, personas que están con un dolor exacerbadamente agudo, en una situación postrante, o con una grave crisis depresiva. En estos casos se requiere otro tipo de acercamiento. Y por otro lado, quienes creen que con este programa curarán de su enfermedad. No curamos el dolor, sino que lo gestionamos. Son muchas las personas que tienen esa falsa idea, que intentamos aclarar. En la medicina tradicional pensamos que algo mágico, de un manotazo, nos quitará el dolor a través de una pastilla o una inyección. Es cierto que a veces ayudan bastante, pero en realidad el dolor requiere de paciencia, trabajo. La sanación es mucho más que quitar el dolor emergente en un momento dado.

-Existen estudios científicos de peso, que no han resonado mucho como hubiera correspondido, tales y como los del doctor Kabat Zinn, médico de la Universidad de Harvard, que respaldan este programa.
-Jon Kabat Zinn hace casi tres décadas que efectúa un trabajo, muy lento pero consistente, que va logrando gran influencia en la medicina occidental y que demuestra una visión de la vida más completa, más holística. Por eso el programa de RespiraVida tiene varios elementos, además de la meditación, como el movimiento consciente basado en yoga y pilates, y la planificación del tiempo para evitar los excesos (pasar de estar excitado a tumbarse en la cama). Aquí, en España, Kabat Zinn es casi un desconocido, pero en Norteamérica y el Reino Unido ha tenido mucho éxito, de hecho hay un vasto trabajo suyo desarrollado conjuntamente con hospitales públicos. La historia de este médico es muy interesante. Quería probar que tenía algo que podía ayudar mucho, pero no sabía cómo hacerlo. Entonces les dijo a sus colegas que cuando tuvieran pacientes con los cuales no pudieran hacer nada más por su salud, luego de aplicarles todo tipo de terapia, que se los derivaran a él. Así empezó a trabajar con un grupo, obteniendo magníficos resultados, hasta llegar a crear una clínica antiestrés por la que han pasado miles de personas y que se han beneficiado con este programa.

-Todo esto se relaciona con una filosofía de vida que va más allá de buscar herramientas eficaces para superar trances difíciles en la vida.
-Estas técnicas como la meditación nacen de la tradición budista, empleadas durante miles de años, y no es necesario ser creyente, ni siquiera una persona espiritual, para ejercitarlas. Desde luego, meditar, profundizar en lo que te está pasando te llevará a tener una visión más elevada de uno mismo y de todos los seres humanos, y esa visión es una experiencia espiritual. La espiritualidad no es más que eso, verse como algo más que una persona que vive. Hay algo más en cada uno de nosotros, una joya preciosa a la que podemos despertar, que es la espiritualidad, descubrir lo más elevado que yace dentro de nosotros, todo nuestro potencial encendernos, iluminarnos.

-Además del enfermo, su entorno, el círculo más próximo como es la familia, ¿puede aplicar también este tipo de técnicas?
-Sí. Hemos preparado gente que no tenían dolor y sólo lo hacían porque necesitaban ampliar su forma de relacionarse con alguien de su familia o entorno que estaba sufriendo un dolor crónico, cáncer, y que obviamente los involucraba personalmente. El programa ayuda tanto a quien padece una enfermedad como a quien acompaña, incluso un profesional de la salud, como enfermeros, etcétera. Estamos pensando para el futuro diseñar cursos específicos para gente que acompañe a personas en condiciones crónicas, amigos y familiares, profesionales, para que puedan tener una actitud creativa y no se sientan desbordados y quieran salir huyendo, porque esto sucede.

-Este trabajo debe interesar seguramente a entidades vinculadas con la temática de las enfermedades crónicas.
-Nuestro próximo curso lo haremos en Carena, asociación para la ayuda y apoyo de enfermos con cáncer y enfermedades graves. Estamos muy contentos de poder realizar nuestro programa allí porque nos contacta directamente con quienes lo necesitan. Queremos llegar a ese tipo de lugares, como también a hospitales. Además, nos llena de satisfacción llevar este proyecto al mundo hispanohablante porque hacia fin de año se empezará a desarrollar por primera vez en México, y que ha sido posible gracias al trabajo de traducción y demás cosas que hemos realizado en España. Por eso creemos en la capacidad de crecimiento de esta iniciativa, y estoy muy agradecido de poder compartir.

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