Entender el poder del sendero proporciona la inspiración que nos mantiene avanzando, explorando su dolor proporciona la comprensión de lo que nos detiene. No se tarda mucho en descubrir el poder, ni en sentir el dolor. Despertar duele. Y si no entendemos por qué, vamos a huir del dolor y abandonar el camino. Hay un sin número de personas que se han convertido en desertores espirituales, o que se pierden en los desvíos, ya que no han entendido las dificultades.
Cuando el brazo se duerme, pica y quema hasta que vuelve a la vida. Los dedos congelados pican cuando se descongelan, nos sacudimos cuando suena el despertador por la mañana. Pero las instancias físicas de la anestesia son leves en comparación con la anestesia nacida de la ignorancia, y así es el nivel de molestia al despertar. Cuanto mas dormido este, más doloroso es despertarlo. Si tus dedos están un poco fríos, es fácil calentarlos; pero si tus dedos están congelados sólidamente, te dolerá muchísimo cuando se descongelen.
De acuerdo a las tradiciones, a menos que uno ya sea un buda, un "un despierto", ha estado roncando desde el principio de los tiempos, y puede doler mucho antes de despertar por completo. Mingyur Rimpoché escribe:
"Me gustaría decir que todo mejoró una vez que me instale con seguridad entre los demás participantes en el retiro de tres años .... Por el contrario, sin embargo, mi primer año en el retiro fue uno de los peores de mi vida. Todos los síntomas de la ansiedad que había experimentado alguna vez - la tensión física, opresión en la garganta, mareos, y las olas de pánico -. atacó con toda su fuerza en términos occidentales, yo estaba teniendo un ataque de nervios. En retrospectiva, puedo decir. que lo que estaba pasando en realidad era lo que me gusta llamar un "gran avance nervioso".
The Power and the Pain: Transforming Spiritual Hardship into Joy by Dr. Andrew Holecek, published by Snow Lion Publications
