4 de octubre de 2012

"Kyle no tiene brazos ni piernas, pero lo que le diferencia es su cerebro"


Albert Domenech - La Vanguardia

El autor cree que "salir de tu zona de confort es lo que te convierte en un héroe"

Xavi Pirla, especialista en programación neurolingüística (PNL), publica el libro 'El arte de conseguir lo imposible', prologado por Kyle Maynard, la primera persona con amputación congénita en alcanzar la cima del Kilimanjaro



A pesar de nacer con una amputación congénita- sin brazos ni piernas-, Maynard no ha renunicado a ningún objetivo en su vida y logró recientemente coronar la cima del Kilimanjaro. 

¿Te has preguntado alguna vez por qué alguien que conoces ha sido capaz de lograr algo que tú nunca has conseguido? ¿O porqué dejamos algunas cosas a medias a pesar de empezar el proyecto con mucha ilusión? Lo que nos diferencia es nuestro cerebro, la forma como pensamos. Xavi Pirla se define a sí mismo como un “ingeniero de la conducta humana” y cree que hay mucha gente que se queda a mitad de camino en sus objetivos “porque desconoce que hay determinadas maneras de motivarse. Yo les diría, párate y piensa cómo te puedes motivar”. Pirla, especialista PNL, ha editado el libro El arte de conseguir lo imposible, una guía didáctica y cercana para saber qué estrategias tenemos que tomar para convertirnos en héroes de nuestra propia vida. El autor cree que una de las claves es tener claro que “en la vida no debe moverte nunca un objetivo, sino un propósito”. Pirla no acude solo a la entrevista y le acompaña Kyle Maynard, que le ha hecho el prólogo. Maynard es un ejemplo de superación para mucha gente y hace poco se convirtió en la primera persona con amputación congénita-no tiene brazos ni piernas- en coronar el Kilimanjaro. En el video que acompaña esta entrevista recogemos su experiencia y su particular forma de pensar.

-¿Cuándo conoció a Kyle y qué es lo primero que pensó al verle?
-Le conocí porque se apuntó a una de mis clases. Doy formación a nivel internacional y me encontraba en Estados Unidos. Era el primer día de curso y, de repente, apareció él con la silla de ruedas. La primera impresión fue la de soltar un “guau”. Al principio, todo el mundo quería ayudarle y él no quiso, dejó claro que no necesitaba ayuda. Saltó de la silla de ruedas, se subió a otra silla, cogió el manual y empezó la clase.

-¡Y usted se quedó petrificado!
-¡Es que yo era su profesor! Se suponía que tenía que darle clases pero, de pronto, se convirtió en mi profesor. Y lo es para todos porque tiene un mensaje brutal para compartir. Nos conocimos con esta relación de profesor-alumno y nos hicimos amigos.

-Comparten alguna afición, como la montaña. ¿Qué ha aprendido usted gracias a ésta?
-Algo muy parecido a lo que haya podido aprender Kyle. La montaña te enseña quién eres porque es un desafío físico, pero especialmente mental. Cada vez que no puedes más, no te queda otra opción que continuar adelante, no hay otra salida. No puedes quedarte allí. Gracias a la montaña me he conocido a mí mismo.

-Señor Pirla, ¿qué es para usted lo imposible?
-Lo imposible es diferente para cada persona y lo imposible depende de lo que tú piensas que es imposible. El libro, lo que quiere es enseñarte que quizás no haya tantas cosas imposibles como piensas.

-¿Qué diferencia a Kyle de alguien que no ha podido hacer algo a pesar de no tener ninguna discapacidad física?
-Kyle es el caso extremo. Él no tiene brazos ni piernas, pero eso no es lo que le hace diferente. Lo que hace diferente a Kyle es su cerebro. Y esta es la diferencia entre todas las personas; lo único que te hace distinto de los demás es la manera como piensas. Lo que he pretendido con el libro es entender mejor cómo pensamos y cómo podemos pensar de forma que logremos nuestros objetivos.

-Luego hablaremos de esos métodos. Antes, quisiera saber qué es para usted un héroe.
-Un héroe es aquella persona que pensó que había algo imposible de hacer y que finalmente lo ha logrado. Para mí es un acto de heroicidad, significa salir de la zona de confort e ir más allá.

-Todos los héroes luchan contra algún villano. ¿El peor villano que tenemos los humanos es la rutina?
-Es uno de ellos, pero no es el principal para todos. Quizás no sea tanto la rutina, sino la familiaridad. ¿Por qué? Porque estamos cómodos con todo aquello que conocemos. Pero ahí no está el crecimiento ni el descubrimiento. El descubrimiento se da a partir de aquella zona en la que no estás cómodo. Salir de la zona de confort es lo que te convierte en un héroe.

-¿Qué logramos al salir de esa zona de confort?
-Se responde con una sola palabra: aprender. Nosotros aprendemos a través de nuestras diferencias, no de nuestras similitudes. Lo que está dentro de tu zona de confort siempre es igual porque es lo que ya conoces.

-¿Si no salimos de esta zona de confort, jamás nos conoceremos bien a nosotros mismos?
-No diría jamás, pero será mucho más complicado.

-¿Por qué cree que hay que ponerle formas, colores y movimiento a las emociones?
-Es sencillo de explicar y complicado de aplicar (Sonríe). Nadie nos ha enseñado a gestionar nuestras emociones. Nos han enseñado los ríos de Europa, los países del mundo, pero nadie nos ha enseñado que las emociones son nuestras y de nadie más, por lo que las podemos cambiar. Como nadie nos ha enseñado no estamos acostumbrados y, como no lo estamos, no nos creemos que lo podemos hacer. Los colores, las formas o el movimiento sólo son metáforas para hacer creer al cerebro que, a través de ellas, se pueden cambiar las emociones. Y no es verdad, son sólo metáforas.

-¿Podemos evocar una emoción positiva siempre que queramos?
-¡Claro que sí! Es muy fácil de enseñar a la gente: Si le dices a alguien que piense en la última cosa mala que le haya sucedido, lo hará de forma rápida y se sentirá muy mal. ¡Somos muy rápidos pensando cosas malas! Con las buenas no estamos tan acostumbrados, a saber por qué razón. La manera más fácil de evocar una emoción positiva es, simplemente, pensar en un recuerdo positivo, porque el cerebro no diferencia lo que está fuera de lo que recuerda o de lo que tiene que pasar. Así se generan emociones.

-¿Qué diferencia hay entre trazar una dirección y delimitar un objetivo?
-Un objetivo es un momento puntual en tu vida durante un camino que recorres. Un objetivo es subir al Everest, pero tu vida está compuesta de muchas otras cosas. Tanto si logras subir al Everest como si no lo haces, tu vida sigue. Una dirección es delimitar hacia dónde te mueves, básicamente a través de los valores. Aquello que es importante para ti y que define tu vida. Kyle le llama a esto propósito. ¿Qué propósito tienes en la vida? La dirección es el propósito de tu vida y lo que debe darle sentido a los objetivos que hay dentro.

-Vamos a hacerlo más ejemplificador. Tengo una amiga que me ha dicho que le gustaría sacarse el carnet de conducir pero que tiene cierto temor. ¿Cuál debería ser su objetivo y su dirección?
-Es una pregunta que sólo nos podría responder ella. Yo le preguntaría, "¿para qué quieres conducir? ¿Qué buscas?" Es posible que el coche sólo sea un paso previo al objetivo de verdad, que puede ser tener más movilidad, pero la dirección de ser más libre en tu vida y no depender de los demás puede estar compuesta por este objetivo y por muchos otros que vendrán.

-¿Qué peso real tienen en nuestra vida las cosas que nos han ido diciendo los demás a lo largo de estos años?
-Muchísimo. Cuando somos niños, lo que dicen los mayores va a misa, simplemente porque son los mayores. En esta época, los padres o los profesores te explican cosas y tú te las crees. No hay ningún motivo para pensar distinto. No tienes pensamiento crítico y lo que haces es asumir cosas que no son ciertas. Cosas que, muy probablemente, no te vuelves a cuestionar nunca más y siguen contigo.

-¿Cuándo tenemos que hacer caso a los demás? Si hay que hacerles caso, claro…
-Sí, claro que tienes que hacerles caso. Hay ciertas condiciones para hacer caso a la gente. La primera es si lo que te dicen te conviene. Si alguien te dice que no puedes hacer algo, ¿le harás caso?

-Depende.
-Sí, pero el 'depende' depende de ti. ¿Te complicará la vida hacerle caso? ¿Te alejará de tu objetivo? Si es así, ¿por qué tendrías que hacerle caso? Es algo pragmático porque nadie tiene la razón absoluta. Hay que escoger la razón que te aproxime más a tu objetivo.

-Tenemos muchos ejemplos de personas que han aportado algo a la humanidad pero que antes han tenido que equivocarse para lograrlo. Si somos conscientes de ello, ¿por qué no nos educan para gestionar los fracasos o para intentar cosas nuevas, aunque no nos salgan?
-Es una pregunta que me hago cada día (Ríe). Podría haber muchas respuestas, es cierto. Piensa una cosa, desde que somos pequeños vivimos rodeados de gente a las que nadie les ha enseñado nada de esto. ¿Quién es el primero que debería empezar? Pero hay otra cosa. El fracaso no es el problema, el problema es la gestión emocional que haces de ese fracaso. Cuando eres pequeño, interesa mucho que estés sometido al control emocional de los demás. Vamos creciendo y luego son los profesores, nuestro jefe o el Gobierno. “¡Hay crisis!”, te dicen, y todos a sufrir. “¡Hay fútbol!”, y todos a disfrutar. Es interesante poder tener este control sobre las personas, pero va en contrapartida con tu propia libertad emocional.

-¿Saber perdonar a personas que nos han hecho daño es un primer paso para lograr nuestras metas y ser más felices?
-Perdonar a estas personas te acerca a tu objetivo o mantiene tu dirección, si esa es ser feliz en la vida. Si no perdonar a alguien te hacer sentir mal, ¿qué sentido tiene no hacerlo?

-Muchas veces nosotros somos nuestro peor enemigo. ¿Cómo debemos tratarnos o qué debemos decirnos?
-La diferencia entre un gurú y un ingeniero de la conducta, como lo soy yo, es que yo no digo a la gente lo que tiene que hacer, sólo doy pistas de lo que puede ser útil. Hay gente que insultándoles o insultándose a sí misma tiran adelante; y hay personas que hacen todo lo contrario y se hunden. La pregunta que te debes hacer es: ¿Lo que te estás diciendo te está sirviendo para lograr tu objetivo? Si es que no, deberías empezar a cambiarlo.

-¿Esto es lo que usted llama autosabotaje?
-El autosabotaje son aquellas cosas que, sin saber como, te llevan a hacer lo contrario de lo que habías pensado. Quieres ir al gimnasio y acabas en el bar con unos amigos. Quieres adelgazar y terminas con una barrita de chocolate en la boca. ¿Cómo ha pasado esto? Lo que suele pasar entonces es que nos castigamos por estos autosabotajes. Y castigarse no es práctico, ni útil. Lo que es útil es preguntarse "¿qué he pensado en mi cabeza y cómo me he sentido para acabar con un trozo de chocolate en la boca?" Con estas reflexiones encontrarás herramientas para mejorar, castigándote no lo harás. Los autosabotajes sólo son indicadores de que alguna cosa de dentro no está bien ajustada y que vale la pena repasarla. Es como la luz roja que se enciende en el coche cuando hay un problema.

-Suele decirse que una retirada a tiempo es una victoria, o media. ¿Cómo sabemos cuándo es mejor parar o replantearse las cosas?
-Es una decisión muy difícil de tomar, por esto te diría que intentes calcular antes cuáles son los límites y qué estás dispuesto a arriesgar; cuando estás en caliente, es muy difícil tomar decisiones.

-Al menos se activa el botón de emergencia de nuestro organismo.
-La adrenalina no nos deja sentir; para ello se inventó, para no hacernos sentir las heridas, los golpes, etc. No nos deja sentir aquellas señales del cuerpo que te están diciendo que pares.

-Párate, para seguir andando.
-Párate y ve a pasar la ITV. Quizás no haya nada que esté mal, pero no está de más pararse y escuchar qué dice tu cuerpo.

-Hay personas que logran el objetivo que se han propuesto y luego se quedan vacías porque no tienen nada por lo que luchar. ¿Qué debemos hacer para que no suceda esto?
-Es lo que te comentaba antes del propósito. No puede ser que sólo te mueva un objetivo. Un objetivo es parte de la vida, pero no puede ser que esto te mueva. ¿Qué haces cuando lo has logrado? ¿Y si no lo has conseguido? El riesgo de quedarse vacío es porque no hay un propósito más grande o no hay una dirección clara. En la vida, no debe moverte nunca un objetivo, sino un propósito.

-¿Qué es más importante, lograr ese objetivo o el aprendizaje que has podido adquirir durante el camino?
-Las dos cosas son importantes. Lograr un objetivo te da mucha confianza porque te demuestra que puedes hacer cosas, y esto es muy importante. El aprendizaje también es muy importante porque te enseña a hacer cosas distintas. ¿Cuál es más importante? Dependerá de cada persona, pero lo que yo nunca haría es dejar ninguno de lado.

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